diario

20 Enero 2013, Cartagena, Colombia
San Blas

Todo ciclista que tiene en mente cruzar entre los dos continentes americanos tiene que responderse a la pregunta, ¿por mar?, o ¿por aire? Aunque muchos estéis pensando, ¿Que dice este hombre? Si hay una unión física entre Panamá y Colombia. Y así es, nada que discutir al respecto, aunque tengo que decir que el Canal divide físicamente a los dos continentes, pero no es esta la barrera geográfica que al día de hoy es infranqueable, para cualquiera de los ciclistas que nos aventuramos a pedalear por estas latitudes. Esta zona en la que no existen carreteras, caminos, ni permiso para cruzar es comúnmente conocida como el Tapón del Darién, es un área selvática entre Panamá y Colombia. Zona bastante conflictiva hoy en día, fuertemente ocupada por el ejército y los paramilitares del Cartel Colombiano.
Después de más de un mes buscando opciones, preguntando a viajeros que venían del sur como habían cruzado, esperando que el mítico ferri que unirá Panamá con Colombia comenzara a funcionar.
Al llegar a Panamá ciudad las 3 posibilidades reales que teníamos eran; Volar desde la Ciudad de Panamá a Cartagena, en Colombia, con un precio de $400. Con el inconveniente de tener que desmontar las bicicletas, empaquetarlas y volver a reconstruirlas en el aeropuerto de Cartagena; Las lanchas rápidas, con un precio de $350, son un mínimo de 3 lanchitas en las que se siente la fuerza del mar abierto, en la que el estómago se somete a la más fiera de las montañas rusas sin contar que el agua marina no perdona ni a la mejor engrasada de las bicis ya que el agua entra constantemente dentro de la embarcación; La tercera opción, que fue la que tomamos por nuestras circunstancias de viajar con lado bicicletas, es la de cruzar navegando en velero. Aunque un poco más caro $450, después de pensar que la travesía será de 5 días con la comida incluida, alojamiento y papeleo de aduanas incluidos, más un viaje confortable y sin salitre para las bicicletas.

Después de dudarlo mucho y de enfadarnos cada vez que pensábamos en el robo de pagar $450 por persona, solamente por cruzar un pedacito de selva de menos de 100km de largo, (con ese dinero viajamos100 días en Centro América).Pero ya sabéis hay que mirar el lado positivo de las cosas, un crucero de 5 días por el Caribe por ese precio, ¡es una ganga!, ¿no? Y por lo visto el velero pasa por unas islas que la gente dice que son un paraíso. Pero amigos ese paraíso no se lo puede uno Imaginar con todos sus matices hasta que uno no lo ve, las Islas de San Blas.
Así que pedaleamos hasta un pequeño pueblecito pesquero llamado Porto Bello, donde muchos de este taxi-velero echan anclas esperando turistas para cruzarlos a Colombia. Marta había contactado con el capitán del velero que habíamos elegido en internet, (la mayoría de estos capitanes trabajan atreves de agencias donde se muestra el perfildelcapitan y de su barco. Y el precio del trayecto. Después de reunirnos con el capitan, esa misma tarde para acordar los términos del embarque y la hora y sitio donde quedaríamos con él, "a eso de las 12". En el Caribe las horas se estiran, se dilatan, incluso las de un nueva zelandés. El punto de encuentro era un Hostal dirigido por y para "guiris/gringos", en el que había la obligación de consumir si estabas allí esperando al capitán. Todavía me sorprende la desfachatez que tiene alguna gente y la sumisión de otros a tal desfachatez, los otros 18 pasajeros que venían con nosotros se conformaron sin ni siquiera cuestionarse la emboscada a la que se veían sometidos, "tenéis que esperarme aquí" dijo el capitán, "Para estar aquí esperando al capitán tenéis que consumir" exigía el dueño del Hostal. Ante tanta elocuencia mercantil Marta y yo nos sentimos abrumados, y con pocas ganas de someternos a tan fina estrategia optamos por espetar fuera sentados, junto a las bicis, en un banquito que había bajo el Hostal, zona reservada para fumadores.

Justo después de abrir los ojos después de un corto sueño, en una espera de más de tres horas da tiempo para que el sueño te tiente con su dulce voz, me incorpore y me fui a ver si había alguna noticia del capitán, la espera cada vez se iba haciendo más tediosa.
¡Que sorpresa la mía, no había nadie! Baje corriendo, desperté a Marta y preguntamos donde estaba el muelle de embarque de ese velero. Agarramos nuestras bicis y nos lanzamos a pedalear con carillas de preocupación. Al llegar al muelle todavía había dos de las chicas esperando para que las lanchita que estaba haciendo el embarque viniera a recogerlas, Ufff! Llegamos a tiempo. Después de descargar las bicis de todo el equipaje que cargan las subimos al cayuco (zodiac pequeñita), fue un ejercicio de ingeniería y buena organización lograr espacio suficiente para 10 alforjas, 2 bicicletas, 4 mochilas y 6 personas en la lanchita. Aunque nada comparado con el record de 28 personas en un mini-moke.
Al llegar al barco, colocamos las maletas donde el capitán nos indicó y atamos concienzudamente las bicicletas en la cubierta del velero después de haberlas duchado literalmente con spray anticorrosivo y de envolverlas con plástico de cocina, "después de darles un besito y desearles feliz travesía" nos fuimos a averiguar cuál sería el sitio destinado para dormir para Marta y para mí. Le pregunte a la cocinera, Gloria, si nos podía mostrar donde íbamos a dormir, ya que el capitán estaba ocupado en otros menesteres. Y me dijo, " sois pareja, ¿no?, baja las escaleras y el camarote de la izquierda" Para nuestra sorpresa el sitio asignado para nosotros era el camarote del capitán, incluso con baño ¡Vaya puntazo! Tenemos la suite del capitán. Después de colocar nuestras cosas y hacernos un poco con el espacio, el velero comenzó a moverse y al salir de la bahía el mar nos esperaba bravo. El barco saltaba una y otra vez como si estuviera intentando ganar un concurso de cama elástica. Aunque me tome una pastilla contra el mareo, ¡era ya tarde! El líquido del oído ya no había quien lo controlara! qué sensación tan poco placentera! La única posición en la que la náusea era soportable era acostado sobre la espalda con los ojos cerrados. Todo movimiento que se saliera de esta posición me arrastraba a aquellas borracheras de la adolescencia, en las que después de haber logrado no caerme al entrar en la casa de mi madre y de llegar a la cama y tumbarme sin despertar a nadie, en las que el techo de la habitación gira como una ruleta en la que si pierdes tendrás que fregar el suelo a la mañana siguiente. Ganando poco a poco todos los juegos de ruleta que la mar me iba obligando a jugar, el agotamiento fue venciendo y me pude liberar de aquella sensación dentro del sueño.

! !!Al despertar abrí los ojos! nada se movía ! El barco estaba quito, el líquido del oído, "en calma chicha" La luz del día entraba atreves de los 3 ojos de buey del camarote, me incorpore, me puse un bañador y subí a cubierta, 
Ojala que las conexiones neurológicas que han almacenado esa imagen nunca se pierdan, las aguas más turquesas que mis ojos han visto, se extendían haya donde la vista alcanzaba, en la que flotaban pequeñas islas de arena blanca, coronadas por verdes palmeras repletas de cocos. Las islas San Blas es uno de los sitios más bonitos de los que he visto en el Planeta.
Arenas blancas que el mar ha ido moviendo poco a poco, acumulándolas sobre los arrecifes de coral que cubren el fondo marino de San Blas, formando pequeñas islitas que emergen del turquesa lienzo del Caribe, en las que las palmeras han encontrado un buen sitio para crecer, felices, repletas de cocos, mostrando su agradecimiento a la Madre Naturaleza por tan delicioso espacio donde vivir.
La imagen más cercana a este paraíso para aquellos que no hayáis estado en San Blas unas, es la de esas islitas en las que un pirata ha sido desterrado sin más compañía que unas cuantas palmeras, algunas de estas islas con una sola palmera repleta de cocos. Rodeadas de aguas transparentes repletas de vida, en las que peces de todos los colores que el ojo humano puede ver, estrellas de mar más grandes que un bebe, mantas rayas, delfines, pequeños tiburones de arrecife (totalmente inofensivos), caballitos de mar, corales de todas las formas y colores que hacen suspirar como un niño a la más vieja de las almas.
Poco a poco me fui recuperando, de aquel sobrecogimiento causado por tanta belleza, logrando ser consciente de mi persona, como en esos momentos en los que la adrenalina nos hace funcionar y es cuando pasa cuando somos conscientes de nuestra persona otra vez pues así me sentí pero por la belleza que me rodeaba, sobrecogido. Me acerque al borde de la cubierta y me lance al agua, sentía el deseo irrefrenable de sumergirme, de pintar cada poro de mi piel con el turquesa de esas aguas que daban vida a toda la belleza que me rodeaba.
¡Ah! Que temperatura, podrías estar nadando horas sin la menor sensación de frio, la risa brotaba de dentro de mi ser con pureza, inocencia, como la de un niño. ¡Me sentía feliz! Feliz de estar vivo, de poder ser testigo de tanta grandeza.
Después de que el resto de los tripulantes del barco despertaran, llego la hora del desayuno, para muchos de nosotros era la primera comida después de muchas horas de ayuno forzoso. Fueron muy pocos los que pudieron y se atrevieron a cenar la noche anterior. El velero encendió motores y nos dirigimos a una pequeña isla llena de palmeras y cabañas donde una de las comunidades Kuna vive. Como parece que funciona el sistema es de la siguiente manera, los kunas comparten felizmente su paraíso con los turistas siempre que siga habiendo un intercambio de bienes. Su artesanía, pescado, marisco por los dólares que trae el turista. Nada excesivo pero que sin embargo permite el desarrollo y la explotación de San Blas de una manera bastante sostenible, sin que haya un gran impacto para la cultura y las tradiciones de los Kunas. Aunque, como turista, te sientes cuando paseas entre las cabañas, en donde todas esas mujeres te ofrecen sus artesanías en las que uno se siente un poco obligado a comprar alguna cosa como pago para poder irse de la isla de las cabañas y poder disfrutar de los cientos de islas deshabitadas en las que uno deja de sentirse un dólar ambulante. Es difícil, ya que la comunicación es prácticamente imposible con las cunas debido a la barrera idiomática, tienen su lengua, el Kuna. Son muy pocos los que hablan algo de español y menos aun los que hablan inglés. El contacto que como viajero tienes con la comunidad Kuna es muy puntual y puramente comercial, aunque justo, desde mi punto de vista aunque ello no te hace sentirte menos incómodo.
Después de dejar la isla habitada, nos dirigimos navegando a uno de los cientos de mágicos rincones que se crean entre dos o tres de esas islitas, una de 35 palmeras, otra con 7 palmeras y una cabañita y la otra con unas cien palmeras siendo la más alejada, quizás a unos 100metros, como si fuera el lado más alejado de un triángulo Isósceles, el velero estratégicamente anclado en el centro. El turquesa del agua acaricia suavemente rodeando las blancas arenas de las islas. Ese estratégico rincón fue el punto elegido para anclar y pasar el día. Cada uno de los tripulantes intuitivamente fue decidiendo que quería hacer en el paraíso: bucear, nadar, leer en la cubierta del barco, explorar alguna de las islas… Es interesante ver como cada uno de nosotros vive la experiencia de estar en un paraíso de una manera diferente. La mía fue la de agarrar mascara, tubo y aletas y lanzarme al “turquesa” para disfrutar durante horas de esas aguas, de sus paisajes, de su fauna y de la flora. Si es mágico lo que se ve fuera del agua, lo de dentro es un cuento de hadas.
Fueron tres días donde bucear, nadar y explorar las islas cercanas, esperar los colores de la puesta de sol, llenaron las horas de aquellos inolvidables momentos en San Blas.

25 Agosto 2012    

Honduras

Los primeros dias en Honduras siempre hiban acompañados de un pensamiento,  de una actitud de alerta por toda la información sobre la peligrosidad del país. Siempre pedaleando cerca de Marta y buscando sitios para dormir que fueran seguros recuerdo con una sonrisa en los labios esa tarde y noche que pasamos junto a la carretera en la caseta de la policía de tránsito hondureña con todos esos agentes preparándonos el pequeño trocito de tierra detrás de la comisaria para que pudiéramos acampar. Sus caras cuando nos veían poner nuestra tienda de campaña o mientras cocinábamos con el infernillo de gas, como si fueramos seres de otro planeta. Hay muchas veces que pienso que lo somos.
Una de las cosas que más disfruto de este viaje es la incertidumbre de donde pasare la moche siguiente,  ese día nunca me hubiera podido imaginar el sitio donde pasaría la noche y eso hace intenso divertido interesante el viaje.
Mientras hablaba con algunos agentes me daba cuenta de la escasa preparación que muchos de ellos tenían con dificultades para expresarse correctamente,  con una mentalidad pequeña como la realidad en la que han nacido y de la que no se han movido en la que ver a dos ciclistas europeos como nosotros es como aquellos que veían a los americanos andando entre los pueblos de la España del XIX. Me apasiona hablar con la gente e intentar ver y comprender su mundo y como nuestras diferentes dimensiones viven en un mismo espacio físico y temporal, escuchar las vicisitudes que tienen que hacer frente en el caso de estos agentes unos sueldos que apenas les daban para subsistir una peligrosidad en sus trabajos que darían miedo incluso cuando eres un adolescente y sientes y crees que eres invencible. Viendo estas situaciones puedo entender la problemática de la corrupción y como gente como estos agentes pueden fácilmente olvidar sus escrúpulos y agarrar dinero extra para poder pagar un plato de carne para sus hijos o una bicicleta para su hija que lleva pidiéndola por navidad los últimos tres años. Con situaciones como esta es casi imposible que surja el cambio mientras los gobiernos no dejen de oprimir y de robar y no comiencen a educar a la gente sus realidades van a seguir siendo duras, peligrosas, dibujadas con miedos envidias supersticiones de las que un puñado de malnacidos les saca provecho semi-esclavizando a una nación entera.
Estos eran mis pensamientos mientras nuestros nuevos amigos se sentaban a nuestro alrededor viéndome cocinar. 

Así transcurrieron varios días hasta que llegamos al Caribe Hondureño. Han sido años bajo las alas del Imperio Británico y de la piratería europea los que han dado forma y color a la gente de estas islas donde la lengua inglesa ha sido hasta hace muy poco la que movía la vida de las islas. Todavía me hace sonreír ver a esos mulatos pelirrojos hablando ingles con el más duro de los acentos caribeños. Llegar a la isla de Utila es fácil solo tienes que pagar el timo que te hacen pagar como turista algo muy común en todas las latitudes que voy conociendo incluyendo de la que  vengo es la de intentar estrujar al extranjero, exprimirle los dólares que trae !que erróneo es el concepto! No nos damos cuenta que con eso empeoramos nuestra existencia ya que al final subimos los precios de todo y acabamos pagando los locales el mismo precio que empezamos cobrándoles a los turistas con la consecuente pérdida de calidad de vida ya que tenemos que trabajar más para pagar por lo que antes era gratis o barato. ! Que sin sentido! Sé me va el hilo de lo que estaba escribiendo cuando veo estos absurdos en los que todos caemos que obtusos somos.
Utila es una pequeña isla no muy lejos de la costa hondureña a no más de 30 km en la que termina la 2 barrera de coral más grande del planeta la cual empieza en la península del Yucatán en México. El principal atractivo turístico de la isla, es el buceo,  recientemente con la creación de PADI negocio que pretende acercar el buceo a todo el mundo abaratando los precios y estando en uno de los países más baratos de América crea un punto donde miles de personas vienen a disfrutar del mar o a intentar buscar una profesión como monitores de buceo ya que se dice que es el lugar más barato del mundo para bucear. Pues allí estábamos en el puerto con nuestras bicicletas cubiertas en agua salada después de una travesía que se asemejo mas a una hora en la montaña rusa que la idílica imagen que tenia sobre el Caribe con calmadas aguas azules,  al llegar daba gracias a la vida de que las bicicletas no volaron por la borda aunque no estuvieron muy lejos de ello, el nudo que las mantenía en el bote estaba cerca muy cerca de haberse soltado quizás diez minutos mas y las bicicletas se hubiera convertido en submarinos. Cuando llegas a la isla todos los club de buceo tienen a sus cazadores de recompensas esperando a los turistas para poder pescar una comisión,  ofreciéndote su centro de buceo como el mejor más barato más profesional mas mas.... Ya que había hablado con mi amigo Iñaki con antelación tenia aun nombre de un centro,  nos hicimos camino hasta llegar a él para poder hablar y ver cuánto nos costaría nuestro primer contacto con el mundo submarino. Este centro tiene todo lo bueno y lo malo que tiene la cultura española dirigido por dos fantásticos instructores españoles y con la mayoría de la gente que va a bucear de la misma nacionalidad así que sintiéndome como en casa,  para gente que ha buceado y sabe los precios estarán sorprendidos con los precios de Utila pero por $240 tienes dos bautizos a poca profundidad donde te enseñan a utilizar el equipo y después 8 tanques de aire para poder explorar el MARAVILLOSO arrecife de coral con los monitores que te van guiando atreves de la fantástica orografía de las montañas y valles acuáticos que conforman este arrecife. Te sientes,  me sentía como si fuera parte de todos esos documentales del National Geographic.

17 Mayo 2012, San Cristobal de las Casas
San Juan de Chamula
Este pedacito de escritura es, va a requerirme un esfuerzo mental notable ya que lo que viví dentro de esa Iglesia me ha marcado. El surrealismo que acompaña en muchos casos a la ignorancia se palpaba tan de cerca que daba miedo. San Juan de Chamula es una población cercana a San Cristóbal de las Casas. Esta comunidad, Chamula es famosa entre los turistas por una Iglesia en la que aparentemente se mezclan ritos prehispánicos con católicos. ! Suena interesante! Así que decidimos ir a visitarla.
 Al llegar al pueblo nos acercamos a la oficina de turismo donde se pagan los 20 pesos, por persona, para poder entrar en la Iglesia. Siempre ando reacio a pagar por el acceso a un templo sea de la religión que sea ya que considero que son espacios públicos, pero bueno lo hice en este caso ya que la curiosidad me pudo.
La fachada de la Iglesia es blanca decorada con azul y verde, la puerta principal coronada con tres arcos cubiertos de bajo relieves en donde se sitúa una pequeña masa de madera con dos trabajadores que miran y recortan los tickets de los turistas antes de darles paso atreves de una pequeña puerta recortada de la gran hoja del portón de la derecha, como tienen la mayoría da las Iglesias, esta pequeña puerta que se mantiene entreabierta alimenta aun más la curiosidad por entrar dentro, (buena estrategia de los Chamulanos).
Desde el mismo momento que las pupilas se adaptan a la nueva condición lumínica, comienza el viaje! Todo el suelo está cubierto de agujas verdes de pino dando la impresión de estar pisando el suelo de un bosque que el de una Iglesia. Cientos y cientos de velas por todo el suelo, estas son agrupadas en filas horizontales de unas 10 velas cada una, junto a las velas pequeños grupos de gente 3-5 personas sentadas en el suelo formaban como islas dentro del mar verde de agujas de pino.
Rezos en una lengua, desconocida para mi, inundaban la estancia creando una atmosfera pesada, oscura aquella a la que Serrat cantaba “la fe de mis mayores”. Me acerque a una de esas islas humanas y desde una distancia no intrusiva me puse a observarlos. Una anciana, una mujer y un hombre en sus 30, la anciana sacaba velas pequeñas de una bolsa y con un diestro movimiento mojaba la parte trasera, con cera liquida de una vela encendida previamente y las iba pegando una a una creando filas horizontales de 10 velas frente a ella. Una vez colocadas todas a cada uno de los extremos de la fila más cercana a ella botellas de coca cola, pepsi y fanta 3 a cada extremo y como colofón una botella más grande que contiene alcohol obtenido de la caña de azúcar. Cuando el altar-ofrenda está colocado comienzan los rezos que se extienden por unos minutos antes de que se abra una de las botellas de refresco y se salpique el suelo entre las velas, una vez terminado de bendecir  beben un poco de refresco cada uno de los participantes. La anciana continua con sus rezos acompañados por los de la mujer y los del hombre, ahora le llega la hora a la botella con el alcohol de caña. Una vez que la anciana la destapo y volvió a bendecir el suelo con unas gotas le dio un buche y después se lo ofreció a sus acompañantes, los rezos continuaban……
Me acerque hacia el altar donde la condensación de velas crecía hasta hacer imposible el paso. Una anciana frente a una imagen religiosa recitaba y movía sus brazos de una manera sistemática, la imagen era más cercana a la de un rito de santería que al rezo cristiano que conozco. Al carecer de significado sus palabras para mi podía apreciar el ritmo la tonalidad de su voz, era metálica parecida al sonido que produce un arpa de boca. 
Me senté cerca del altar en una pequeña silla para poder seguir observando. Era tan intensa la atmosfera que se respiraba que me hacía sentirme lento con poca energía. Una curandera le decía a una turista que estaba arrodillada junto a ella que pusiera una bolsa de plástico con unos cuantos huevos en el altar, al terminar volvió a arrodillarse junto a la anciana curandera, esta la bendecía con gotas de refresco sobre su cabeza. Al terminar la turista le dio algo en la mano a la curandera y se marcho, quizás dinero ¿? 
Una fila de santos llenaba la pared izquierda de la Iglesia, desde la puerta al altar, metidos en urnas de cristal. Cada urna tiene el nombre del Santo que está adentro. Figuras de caras pálidas algunas tan blancas como la porcelana, labios rojos e incluso algunas hasta los carrillos iban decorados con intenso color rojo, sentía pavor al mirarlas, eran grotescas esas caras que me hacían recordar personajes de un museo de cera del terror. A un tercio entre la entrada y el altar de la Iglesia había una pequeña mesa llena de velas y un banco con hombres sentados y otros de pie a su alrededor, bebiendo coca cola y fumando compulsivamente. Las cajas de refrescos se acumulaban a su alrededor con un vaivén continuo de gente trayendo cascos vacios que las iban llenado.
Según he leído posteriormente tienen la creencia los Chamulanos de que las bebidas carbonatadas ahuyentan a los malos espíritus.
Mis pensamientos, la opinión que se iba formando en mi cabeza estaba bastante condicionada por el libro sobre los indios mexicanos que acababa de leer, (Los Indios de México de Fernando Benítez) El ver cuánto daño, la superstición y la ignorancia, que suelen ir de la mano, están haciendo en los hijos del Imperio Maya, Mixteca … Mucha de estos indígenas  apenas tienen para comer unas cuantas tortillas y frijoles cada día y aun así el miedo, la superstición, la esperanza de ser sanados, la de recuperar un alma salida del cuerpo al asustarse, les hace gastarse los pocos pesos que tienen en pagar al curandero y en comprar las velas, refrescos, alcohol, tabaco, gallinas o cualquier otra ofrenda que el curandero requiera en el proceso de sanación.
Salimos de la Iglesia aturdidos buscando la luz del sol,  un espacio abierto en el que respirar aire fresco.
La ignorancia nos hace esclavos, soldados fanáticos de un ejército que nos aleja de todo lo que somos, desnaturalizándonos hasta convertirnos en nuestros propios verdugos.



  30 Abril 2012, Chiapas
Escondidos dentro de la Iglesia
Después de una acalorada tarde pedaleando llegamos a nuestro destino y como de costumbre nos dirigimos hacia la Iglesia para preguntarle al párroco si tiene algún sitio donde podamos acampar. Normalmente busco por la sacristía para preguntar por el sacerdote, allí me dijeron que no estaba y que llegaba como en una hora ya que celebraba misa, así que nos sentamos frente a una de las puertas de la Iglesia, la más cercana a la Sacristía.

La misa estaba casi empezando, la gente dentro del templo aguardaba la llegada del sacerdote, estaba anocheciendo y todavía no teníamos asegurado el que nos íbamos a poder quedar. Un señor que iba entrando se paró a preguntarme desde donde veníamos pedaleando. Le pregunte si sabía por qué puerta entraba el cura ya que quería preguntarle si nos dejaría acampar, me contesto "espera un momento" fue dentro hablo con un señor el cual me tomo por un pasillo que nos llevo a otra puerta en la cual para el coche que trae al ancianito sacerdote, mas de 80 anos bajo esas ropas. Le pregunte si nos podíamos quedar y me dijo que pusiera la tienda de campaña donde quisiera en el patio, después de que se dirigiera hacia la Iglesia el sacristán se acerco para decirme que estaríamos mas cómodos en este salón así tendrás techo y luz.
 Pues para allá que nos dirigimos con las bicicletas, inmenso salón aquel que se escondía detrás de una puerta metálica de color negro. Después de habernos acomodado, cuando nos disponíamos a cocinar el sacristán vino para decirnos buenas noches y que apagáramos la luz cuando termináramos antes de irnos a dormir, me resulto raro pero pensé que quizás alguna que otra vez las dejaron encendidas gastando sin ser utilizadas. No habría pasado ni media hora cuando un jovencito llamo a la puerta para decirme que el sacristán decía que si podíamos la luz en 15 minutos durante un rato porque el sacerdote iba a salir del templo. Después de explicarle a Marta lo que aquel jovencito nos había pedido nos pusimos a reír a carcajadas al saber que estábamos jugando al escondite dentro de una Iglesia con un sacerdote que no sabía que tenía que buscarnos. A la hora acordada apagamos las luces para no ser vistos y el camping gas para no ser oídos, casi sin movernos escondidos  detrás de los dinteles de la puerta, para ver al sacerdote marcharse, después de unos 15 minutos para que pudiera tener tiempo de ir a su habitación. 
Seguimos preparando nuestra cena bajo la luz de las bombillas cuando el sacristán apareció de nuevo para decirnos que el párroco estaba muy mayor y que se preocupaba mucho y se alteraba fácilmente, que había habido algún robo unos anos atrás, se despidió de nuevo y nos deseo buenas noches diciendo que si él estuviera en otro país y fuera a una Iglesia a dormir le gustaría poder dormir bajo un techo.
A la hora vino otra vez el jovencito a decirnos que a las 10pm apagáramos las luces otra vez durante un rato ya que venía otro sacerdote, otra vez riéndonos apagamos las luces y nos fuimos a dormir.
A la mañana siguiente seguiríamos jugando al escondite :)

03 March 2012, Morelia

No hay mal que por bien no venga

No serian ni las 4 de la tarde cuando nos adentrábamos en los suburbios de la ciudad de Tala, después de largos días atreves de interminables campos de caña de azúcar. Nos sorprendió un gran complejo metálico que arrojaba humo sin cesar a traves de sus chimeneas, posteriormente descubriríamos que tal mole de metal está destinada a la extracción y refinamiento de toda el azúcar que habíamos visto. No muy lejos de la entrada de dicha fábrica hay una pequeña zona verde donde Marta y yo nos paramos a beber algo de agua y a saborear un par de mangos de esos que solo te comes en México. Fue en el transcurso de estos menesteres cuando se nos acerco un hombre en sus ropas de trabajo a preguntarnos sobre nuestro viaje, incluso nos invito a pasar la noche en su casa. ¡Planazo! Quedamos en que nos llamaría al móvil cuando saliera de trabajar que sería como a eso de las 10pm para recogernos e ir a su casa. Pues así quedo todo arreglado, como teníamos unas 5 horas por delante decidimos ir al centro y buscar la Plaza principal para descansar y comer algo mientras esperábamos a nuestro anfitrión. Normalmente antes del atardecer hemos buscado y encontrado un sitio seguro en el que vamos a pasar la noche, pero por lo especial de la ocasión decidimos esperar en los alrededores de la Plaza por nuestro anfitrión a pesar de nuestro cansancio de todo el día pedaleando siempre es maravilloso conocer a la gente del sitio y compartir experiencia y aprender de su cultura y de sus vidas.

Sorprendentemente ya que era Miércoles de Ceniza la Plaza estaba llena de vida cientos de paisanos paseando, comiendo antojitos en los puestos de comida o sentados en los bancos de la Plaza disfrutando de un rico helado de la “Michoacana” y niños corriendo y jugando en todos los rincones. Como en un teatro lleno de actores en el que todos sus actores tenían la marca de una cruz dibujada con ceniza en sus frentes sin más publico que dos extranjeros en atuendos de ciclista, así comenzó la interactuación en la Plaza observando y siendo observado, para darle más entretenimiento a la tarde ¡hasta internet gratis!, tiene la Plaza Mayor de Tala. Fue cuando la tenue luz del ocaso fue dándole paso a la de las farolas que una cara sonriente se nos acerco para preguntar si podía sacarnos una foto con su móvil, le respondimos a aquel muchacho que todas las que quisiera, tras tomar una le pidió a los amigos que le tomaran una mientras se colocaba sin timidez a nuestro lado. Antes de darnos cuenta Marta y yo estábamos rodeados de adolescentes tomándose fotos con nosotros y preguntándonos sobre nuestro viaje. Empezamos a hablar con ellos y a compartir nuestra historia, era hermoso ver sus caras de fascinación, nos preguntaban un sinfín de preguntas que les iban surgiendo mientras les hablábamos. Después nos toco el turno a nosotros en el cual fuimos sabiendo quien eran nuestros nuevos amigos, no sé si seria porque n os vieron con cara de hambre pero nos preguntaron si queríamos un delicioso yogurt con fruta que preparaban en uno de los puestos de la Plaza antes de que hubiéramos terminado de decidir la fruta ya estaban de vuelta con nuestra deliciosa cena. Poco a poco y cada vez mas Marta y yo íbamos sintiendo la energía protectora de nuestros amigos, como querían que estuviéramos ajusto que nada nos faltara, la conversación, la velada cada vez se iba haciendo más mágica, más hermosa tanto que ni siquiera me di cuenta que ya eran más de las 10.30 y nuestro supuesto anfitrión no había dado señales de vida. Fue al mirar la hora cuando uno de nuestros amigos, Gibran, me pregunto si teníamos lugar para dormir, le contamos nuestro encuentro con el hombre y su invitación pero que parecía que se había olvidado de nosotros así que tendríamos que buscar un sitio barato en el que pasar la noche y que si sabían de algún Hotel de Paso barato. Todos nuestros ángeles custodios se pusieron a pensar al unisonó y fue cuando Gibran dijo en voz alta “espera un segundo”, agarro su celular e hizo una llamada al colgar nos dijo que el padre de una amiga tenía un pequeño Hotel y que estábamos invitados a pasar la noche. Fue más que nunca en ese momento cuando me sentí como un bebe mimado, protegido por aquellos hermosos “chamacos” (muchachos/as). Después de despedirnos de algunos de ellos, Paula, Fátima, Rubén, David, Cesar y Gibran nos acompañaron hasta el Hotel, una vez que habíamos tomado la habitación  quedamos con ellos para desayunar a la mañana siguiente no quería despedirme de ellos así, allí, queríamos verlos otra vez. ¡A las 8.30 en la Plaza!

Allí estaban nuestros amigos “vestidos de guapo” para llevarnos a desayunar a su sitio favorito, que hermoso rea estar en aquella mesa rodeado de todos ellos, ver la pureza de sus caras y de sus espíritus. El sentir una vez más profundamente dentro de mí que este viaje, esta aventura vital cobra su sentido máximo cuando nuestros caminos se cruzan con ángeles como estos. Paula disfruta de Cádiz es hermosa y tu Rubén dale a la biciJ, Fátima suerte con tu Sicología, David ojala algún día puedas estar con tantos leones a tu alrededor como deseas, Cesar cuando vayas para la India o a Norte África lo que se parecen a ti. Gibran no pierdas la fuerza que tienes dentro úsala haz grandes cosas muéstrale al Mundo lo bello que es con tus imagines.

Pero aquí no se acaba la aventura Talatiense dos de los chavales que conocimos la tarde anterior en la Plaza querían venir a pedalear con nosotros unos KM así que allí vinieron a recogernos en la Cafetería donde desayunamos y acompañarnos un rato. Pedaleamos con ellos más de 35 km antes de que nos dijeran adiós y se dieran la vuelta a Tala, no sin antes darnos un precioso regalo de los Ancestros de su Tierra.

28 Jan 2012, Baja California Sur

Un grito de libertad

Son muchos los momentos en los que me siento libre, pero momentos en los que soy consciente de ser libre, esos son menos. El saber popular dice “que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes” Fue un grito el que me regalo una vez más el ser consciente de mi libertad sin haberla perdido. Andaba pedaleando el desierto de Baja California Sur, acababa de terminar una pequeña cuesta, al alcanzar la cumbre se habría ante mis ojos un extenso valle de arena, rocas y cactus roto visualmente por una fortificación blanca con cuatro torretas haciendo de esquinas. Lo primero que me vino a la cabeza fue la idea de un presidio,  la cual confirme cuando me fui acercando a este blanco y desolado edificio en medio de la nada. La curiosidad llevaba mi mente de un lado a otro del edificio estudiando su arquitectura y su ubicación,  en ese cavilar me iba acercando mas y mas al cruce donde una pequeña carretera de no más de 100 metros de longitud se dirigía a la puerta del presidio,  mientras tanto seguía observando el edificio, últimos segundos antes de que desapareciera de mi campo.de visión. Cuando escuche aquel grito procedente de una de las pequeñas ventanas del cubo interior que contenía la fortificación, el sonido de esa voz "ehhhhhhh" se extendía en el aire,  sentí como me seguía allá donde los ojos de esa voz ya no podían verme,  sentí dentro, muy dentro de mí las alas rotas de aquel que gritaba,  entendí lo que quería decir su "ehhhhhhh", me hizo ser un poco más consciente de la libertad que esa bicicleta cargada de maletas podía suponer para esta persona,  quizás la representación máxima de libertad, o al menos así es como me hizo sentir, feliz y agradecido de poder ver " que hay detrás de la próxima curva, próxima montaña, viviendo más que nunca  un mundo sin muros.

29 Diciembre 2011

LA CIUDAD DE LOS SUEÑOS ROTOS

Entre palmeras se abren sus avenidas que se pierden haya donde el ojo no llega. Ciudad de la fama,  de la mentira del cine, en la que lo real y lo ficticio se confunden, en la que  miles de actores van agotando el torrente de sueños que los trajo a LA detrás de una barra repitiendo,  interpretando una y otra vez la única frase con la que realmente puede pagar la habitación en la que vive, "que desean tomar los señores?" 
Ciudad en la que aquellos pocos que no se pueden costear un coche pueden deambular como que pasea por un pequeño pueblo al medio día,  las caras y las conversaciones de los transeúntes que ves te hacen olvidar alguna que otra vez que son las calles de LA y no las de alguna pequeña localidad del país vecino. En algunas ocasiones cuando las distancias fueron muy largas,  me lance a la experiencia del transporte público donde los trabajadores mexicanos se mezclan,  con los hermanos afroamericanos, sin olvidar a los ancianos con cara de miedo o un puñado de  jóvenes soñadores en patineta que todavía no pueden conducir el coche de sus "sueños".

 Helicópteros me hacen mirar una y otra vez hacia el cielo,  pastores aéreos intentado controlar y perpetuar las diferencias;  los triunfadores a un lado y los fracasados al otro.

 Intento observar a la gente que me rodea para poder traducir sus tristes y perdidas miradas. Poder rescatar  el sueño que los trajo a esta ciudad y en la mayoría de las veces  mi intento fracasa,  quizás la cajita donde traían sus sueños no fue lo suficientemente fuerte para soportar el gris de sus días,  quizás vinieron buscando el sol pero que poquita gente he visto sentada disfrutando de él. Quizás la riqueza y la fama sea más brillante que el astro rey y es lo que todos andan buscando.

20 Dec 2011
Semana de accion de gracias
 Finales.de Noviembre, California Despues de una semana de intensa lluvia, con rafagas de viento en las que duramente podiamos pedalear la montaña rusa que atraviesa el increible litoral Californiano. Mañana del 24 de Noviembre, dia de Accion de Gracias quizas la fiesta mas celebrada en USA. Terrible dia para los pavos! en el que las familias se reunen para celebrar una tradicion que muy pocos recuerdan su origen, en el que los colonos europeos dan gracias a los nativos por enseñarles a cultivar la tierra con los vegetales que podian crecer en estas latitudes, muy diferentes de los que los colonos trajeron con ellos. Es una bonita celebracion de la union de gentes y culturas.
 Pues bien hay ibamos pedaleando rumbo SFrancisco con un pequeño mal sabor de boca de no haber podido alcanzar la ciudad, para poder vivir el dia de accion de gracias en su explendor con alguna familia americana,  ya que la lluvia y el viento habian impedido que pudieramos llegar a nuestro destino como teniamos planeado. Asi es la vida en la carretera  nada es seguro cada dia es una sorpresa donde llegaras y la gente que conoceras. Y asi es como hibamos disfrutando de nuestro dia de accion de gracias pedaleando cuando vi a una mujer saliendo de un coche mientras empezaba a pedalear una pequeña cuesta,  la mujer me preguntaba  "que plan teneis para hoy, para de pedalear y me pregunto vais muy lejos?" Le conteste que hasta donde llegaramos antes de que caiga la noche. Marta acababa de alcanzarme cuando la mujer cruzo la carretera y se acerco hacia nosotros para invitarnos a una comida de accion de gracias que se hiba a celebrar en unas horas en una pequeña poblacion a unos 18 km hacia el interior, en un Centro Civico. Mire a Marta para confirmar con sus ojos . !Claro que si le respondimos,  contandole que era un placer el poder experimentar el dia de accion de gracias con la gente de la tierra. Asi que Onora nos dibujo un pequeño mapa y nos dijo q a eso de las 1 empezaria la comida,  asi que nos pusimos "piernas a la obra" a pedalear hacia el interior eso significa montañas casi siempre cuando estas en la costa, pero la idea de poder vivir esa fiesta nos propulso hacia nuestro destino. Al llegar a nuestro destino, un gran pabellon cerca de una iglesia, aparcamos nuestras bicis a la entrada y nos adentramos en su interior Orla estaba en la puerta y vino a saludarnos "eh habeis venido,  muchas gracias". El pabellon estaba lleno de mesas con sillas a su alrededor,  muchas de ellas con gente disfrutando de la comida, cuando empece a familiarizarme con el espacio, el sentido del oido tomo la delantera, final de la habitacion 3 musicos deleitaban la atmosfera con notas de Jazz. "Waooo" Volvi la mirada hacia donde Marta y Orla estaban,  cerca de una sucesion de mesas en linea recta donde la gente hacia cola para llenar sus platos de plastico con todos los tipicos manjares que la tradicion del dia de accion de Gracias requiere empezando por el Pavo asado como plato principal,  el cual va acompañado de Vegetales de la temporada al horno,  salsa de arandonos, pure de patatas, ensalada y como no tarta de calabaza como postre. !Que hambre,  despues de todas esas cuestas!

 El marido de Orla vino a reunirse con nosotros y nos dirigimos a la cola donde la gente hiba cargando sus platos con manjares, que suerte la nuestra ni siquiera un minuto de espera y hay estaba preguntando por esto y aquello si tenia carne o no,  a parte del pavo y del relleno todo lo demas era vegetariano asi que fui apilando una pequena montana  con todos esos manjares, nos dirijimos a una mesa para tomar asiento y empezar a saborear el momento. Mientras comiamos y charlavamos con nuestros huespedes un fotografo de la prensa local se acerco y me dijo que nos habia visto llegar y que si podia entrevistarnos y tomar algunas fotos para su periodico despues de la comida y asi lo hicimos. La musica amplificaba mis sentidos, todo estaba delicioso Marta y yo no parabamos de sonreir y de dar gracias una vez mas a la vida por otra maravillosa sorpresa como la que estabamos viviendo. Dia de accion de gracias a la americana! Al terminar de comer Orla me pregunto si queriamos pasar la noche en su casa con su familia:) Mi respuesta fue "Es un honor que en una fiesta tan señalada querais compartirla con dos extraños" Onora y Andi nos llevaron a su casa a conocer donde cocnocimos a sus dos fantasticos hijos.

 Fue una maravillosa velada jugando con los niños y disfrutando de la sabrosa cena que Onora nos preparo, despues de haber llamado  a sus amigos para cancelar la cena que tenian prevista con ellos, para pasarla con nosotros. Cuando voy conociendo gente tan especial como esta familia mi percepcion sobre muchas cosas va cambiando poco a poco se va haciendo mas grande y mas clara.
 A la mañana siguiente despues de unas memorables horas durmiendo en una cama y de un fantastico desayuno  dijimos "hasta luego " a nuestros nuevos amigos y nos dirijimos hacia la carretera 101 que nos llevaria esa tarde a las puertas de Golden Gate(S Francisco) Cuando nos adentramos en la carretera 101, la cual ya habiamos pedaleado en muchas otras ocasiones. Andabamos pedaleando rapido en la transitada 101. Con la cabeza puesta en pensamientos menos ruidosos que los cientos de coches que pasaban cerca de nosotros cuando una sirena y una voz me transporto de vuelta a la carretera,  al mirar por el espejo vi a un coche de policia dandome las luces para parar la bici. Upss!!! Policia.  El susodicho agente bajo de su coche y sin la mejor de sus sonrisas empezo a preguntarnos con un tono de voz cercano al grito No sabeis que esta carretera esta prohibida para las bicicletas,  salir ahoramismo en la proxima salida o si os veo os pongo una multa se dio media vuelta se monto en su super coche y con un aceleron que hizo frenar a los coches que estaban en la cartetera se incorporo a la circulacion. Marta y yo con cara de poker abandonamos la carretera que nos hiba a llevar a San Francisco en linea recta para poder ver el atardecer frente al puente Golden Gate. Como cada dia cuando estas pedaleando la vida es una sorpresa continua, asi que nos reconstruimos animicamente rapidamente y nos pusimos con el GPS a intentar buscar carreteras secundarias que nos llevaran a S Francisco, la tarea no fue facil ya que no habia nada que siguiera de cerca a esta carretera, la unica opcion era atravesando las montañas, asi que a sufrir :) Estuvimos durante horas subiendo y bajando valles y montañas, atravesando poblaciones infimas algunas con menos casas que dedos tiene una mano,  la luz cada vez se hiba atenuando mas y mas. Al llegar a un cruce de carreteras despues de una larga escalada en la que el silencio acompañaba a nuestras expresiones de cansancio.  Un cartel marcaba una poblacion en unos km, con suerte un lugar para descansar los huesos. Al llegar a esta poblacion llamada Fairfax buscando por un camping o un Motel nos acercamos a una tienda de bicis para preguntarles si habia algun camping en el pueblo o en el peor de los casos por una pension barata que pudieramos permitirnos.  El dependiente nos dijo que no habia camping y que la unica opcion era un hotel y bastante caro,  no tenia espejo pero mi cara cambio, sentia como mis facciones crecian en peso y se sentian pesadas y tristes fue en esa confusion cuando un señor que andaba en la tienda comprando se acerco y me dijo " tu no vas a ningul hotel,  tu te vienes a mi casa a pasar la noche! Es alucinante cada vez que nos pasa,  como la gente nos rescata,  nos acoge en sus casas para que podamos disfrutar de una camita y una velada con una familia disfrutando y compartiendo una cena, risas, conversaciones,  experiencias. 
 Salimos de la tienda y Joe, nuestro nuevo amigo nos fue guiando hacia su casa,  al llegar Joe entro en la casa para avisar a su mujer de la adopcion que habia realizado esa tarde,  en unos minutos salio de la casa atraves de la puerta del garaje donde nos encontrabamos fuera esperando, nos invito a meter las bicis dentro, que sorpresa! lo unico que habia en el garage eran bicicletas y maquinaria para construir bicicletas por todos los lados Estabamos boquiabiertos,  al ver nuestras caras Joe comenzo a explicarnos poco a poco que se dedicaba a construir bicicletas a diseñarlas,  que era ingeniero y que tenia una marca Breezer. Poco a poco escuchqndo y preguntandole fuimos uniendo cabos hasta que nos dimos cuenta de quien era el hombre que teniamos enfrente su nombre es Joe Breeze y es el ingeniero que diseño y construyo el primer cuadro de bicicleta de montaña de la historia en 1977. El y sus amigos cuando chavales se dedicaban a pedalear todas las montañas de la zona de Marin County donde se criaron y la idea de poder atravesar las montañas con la bici en lugar de tener que pedalear en la carretera fue el motor generador de la bicicleta de montana, como  poco a poco fueron modificando la bici de carretera para que se adaptara a esta necesidad,  y como  finalmente en el 77, diseño y construyo un cuadro mas robusto que les permitiera atravesar las montañas.

 Como os podreis imaginar nos tomo varios minutos el poder asimilar todo esto. Pero  aqui no acaba la sorpresa, por casualidades de la vida esta primera bicileta de montaña que Joe construyo estaba en su taller cubierta con unas mantas esperando a que Joe la mandara esa semana a Washinton DC donde va a formar parte del museo de tecnologia,  habia estado en otro museo durante años pero ahora la capital de US la queria en sus museo,   la primera bici de montaña!!! Y Joe me invito a que me diera una vuelta con ella,  je je  Si! He pedaleado un trozo de" historia".

 La velada fue maravillosa, despues de una merecida ducha,  cenamos con Joe y su familia charlando y escuchando cientos de historias sobre el principio de la bici de montaña y de como Joe hoy en dia se dedica a promocionar la bici como medio de transporte en USA lidiando con politicos para que se invierta en infraestructura que permitan y faciliten el acceso al publico de la bici. Joe ha desarrollado cientos de km,  mapas con carril bicis en su region y ahora su reto es a nivel federal, en todo el pais, ademas de seguir diseñando bicicletas para su marca Breezer.
 Viajeros,  sorpresas te da la vida! Y que bonita fue esta.
 California, otoño 2011